Andres Marcellino
Proyectos de Andres Marcellino
Concurso Nacional de Ideas “Borde Ribereño del Parque de la Cabecera”
MURAL CULTURALborde-108
Pensado para todos: para quienes viven Santa Fe a diario y para los que llegan de lejos a conocerla.
Para el vecino que camina el parque al amanecer, para la chica que pinta murales en su barrio, para el que pesca a la orilla del río y para quien solo quiere sentarse a mirar el horizonte.
Para el turista que cruza el puente y busca llevarse algo más que una foto, para el estudiante que pasa todos los días y se detiene a escuchar un ensayo, para quien no sabía que aquí había cultura y se queda toda la tarde.
En Santa Fe, las paredes hablan.
Hablan de lo que duele y de lo que alegra, de lo que se pierde y de lo que queda.
De colores vivos y retratos torcidos, de consignas y escenas cotidianas.
Si las calles son cultura, esta arquitectura debía ser una calle: una calle techada, una calle santafesina.
Una pieza que abraza el borde del parque y lo conecta con el río, sin invadir la barranca alta.
La naturaleza no se borra: se respeta, se cuida, se realza.
Siguiendo la topografía, buscamos la cota más baja para ubicar la estación fluvial, allí donde tierra y agua ya se encuentran de forma natural.
El Mural Cultural y la estación no se posan sobre el paisaje como objetos extraños: crecen desde él.
Son prolongaciones de la ribera, que desde el parque se leen como horizonte y desde el río como un pliegue más del territorio.
Organiza sin fragmentar, uniendo sectores hoy desconectados y poniendo la cultura en el centro, todo el día, todos los días.
Su estructura modular y adaptable permite alojar:
– Un teatro-calle que puede ser uno o muchos, abierto o cerrado, escenario o plaza, con público de un lado, de los dos o de ninguno.
– Una escuela de arte en el nivel superior, donde aprender se mezcla con ver y hacer.
– Talleres y salas abiertas al parque, como ventanas culturales que invitan a entrar.
La memoria del antiguo barrio pesquero se inscribe en el presente.
La traza del Mural Cultural marca su lugar y abre un plano vertical para que la historia se siga pintando.
De día es mural, de noche videomapping, siempre escenario para la voz de la ciudad: Messi, la bandera, Fontanarrosa, Olmedo, las escenas del barrio, los colores del río.
La estrategia general de intervención se resume en un gesto claro: una línea longitudinal que articula parque, ciudad y río.
No compite con el puente, lo acompaña.
No es un límite, es un pasaje.
No impone un objeto aislado, sino que ofrece un soporte vivo para la expresión, la memoria y la vida pública.
Más que un edificio, es una infraestructura cultural abierta, capaz de adaptarse y evolucionar con el tiempo.
Una arquitectura que no se queda en la forma, sino que se centra en las relaciones que genera: entre personas, con el paisaje, con la historia.
Como las paredes de Santa Fe, cuenta lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos decir.
Porque aquí la cultura está en la calle…